La revolución de la proximidad: de la «ciudad mundo» a la «ciudad de los quince minutos», de Carlos Moreno

“Nuestra intención es contribuir a que nuestras ciudades luchen de manera sistémica por su reapropiación por parte de los peatones, por un aire respirable, por que se antepongan el agua y la biodiversidad, por que el dinamismo ciudadano y social se manifieste en espacios públicos cómodos y amplios dejando los coches fuera del centro de la ciudad”

Aquí, radicalizándome con

Carlos Moreno es una de las personas cuya visión del concepto de los 15 minutos está reparando de la tragedia del cochecentrismo, cerrando barreras sociales, tendiendo carriles bici que dan libertad de movimiento, recuperando áreas para la ciudadanía. Nada de esto es viable si no se le dice al coche ‘esta porción de la ciudad queda vedada’.

«Hasta ahora, la tecnología nos ha pirateado la vida; sería el momento de invertir el proceso y piratear la tecnología. Si logramos imponernos en el diseño de servicios, tendremos entonces una oportunidad para no seguir siendo prisioneros de modelos tecnológicos depredadores»

:tealheart:

@euklidiadas En la guerra entre el humo, asfalto y metal por un lado y las personas por otro, está bien eso de radicalizarse.
No me duelen prendas en recordar que los vehículos son herramientas que hay que usar pero su uso debe ser repensado a día de hoy

@chusgc Toda la razón. Tenemos que catalogar mentalmente al coche como los cuchillos.

Los cuchillos son herramientas útiles, funcionales, tremendamente versátiles; pero a nadie se le ocurriría llenar la ciudad con cuchillos de gran tamaño dejándolos tirados por ahí o permitiendo que la gente corriese con ellos.

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