El mero hecho de disponer de la opción a mí me gusta bastante y, aunque seguro que hay mejores modelos económicos al muro de pago que la suscripción (como el pago por uso o la compra de bonos de 10, 20, 30 artículos), lo veo como un avance conceptual.
Ahora la gente entiende que, o paga por algo en euros, o se convierte en el producto y paga con datos. Al menos, ahora ya tenemos una equivalencia monetaria de lo que vales en la red.