Llevaba casi una década sin ir al trabajo en bicicleta. No lo necesitaba, como no necesitaba coche o moto. El transporte público era suficiente para moverme.
Ayer, me llegó la bicicleta eléctrica (por cuestiones médicas, la asistencia al pedaleo es imperativa). No es que la necesite. Puedo seguir yendo al trabajo usando autobús-renfe-renfe-tranvia. Estimo que tardo solo 10 minutos menos en bici (60-70 minutos frente a 70-80 minutos). Pero no es por ello por lo que ciclo.
Quiero que me vean pedalear. Quiero que la gente perciba que es posible. NECESITO urgentemente dar ejemplo.
Pedalear como acto político.
Y lo mismo ocurre con aspectos como la movilidad. Si no ves gente de tu entorno yendo al trabajo en bicicleta, es menos probable que te plantees usar una. Es normal, la gente que tienes cerca sirve como ancla mental de futuribles. La probabilidad de que adquieras un hábito nuevo aumenta de forma importante si ese hábito ya está presente en tus círculos y círculos ampliados.
No solo tienes referentes, tienes bibliotecas humanas de consulta. Puedes acercarte y preguntar “¿Qué tal va eso?”, ¿te ha costado mucho?, ¿cuánta autonomía tiene?, ¿es verdad que no llegas sudando al trabajo?
Va de miedo. 600 euros (sin ayudas). 80 km. Sí.
Asma, alergia al sudor y atopia moderada. =)
Ya no quedaba otra.
@euklidiadas estaba leyendo tu hilo y me he acordado del ensayo de Zack Furness, One LEDs Car. Quizá ya lo conoces. Le escribí una reseña hace poco.
https://historiasdescartadas.es/critical-mass-la-revolucion-a-pedales/
Muy interesante. Espero que la palabra terrorismo no se malogre, porque ya hay alguno que está usando esta palabra para los que desarman SUVs, los que pedaleamos por el centro del carril, los que quitamos espacio al coche para poner aparcabicis.
@euklidiadas 👏🏽👏🏽👏🏽 Cada vez soy más consciente del valor de dar ejemplo. Y es algo que podemos hacer todos, en cosas pequeñas y grandes. ¡Bravo por ti!