Pero, al mismo tiempo, es imprescindible comparar el volumen generado en modo AI comparado con el volumen generado por humanos.
Sí, crear una imagen bonita con IA emite una cantidad irrisoria de carbono a la atmósfera, pero su bajísimo coste (económico) hace que el volumen de imágenes totales generadas se haya multiplicado de forma explosiva.
Ahora cualquiera puede crear imágenes con pocos clics. Sí, ese cualquiera emitirá menos CO2 por imagen que el artista gráfico que compra un PC para componer, pero son emisiones SUMADAS a las que ya teníamos.
Otro ejemplo de la paradoja de #Jevons
En este caso, la paradoja de #Jevons ha conseguido que podamos 'pintar' a un coste casi absurdo. ¿El resultado? La emergencia masiva de imágenes cuyo coste unitario (ambiental) es muy bajo pero cuyo coste agregado (de nuevo, ambiental) es muchísimo mayor al que tenía el sector de creación de imágenes previamente.