Hace unos años, cuando el primer proyecto de peatonalizar parte del centro de Madrid y en concreto dar más espacio a la acera en la calle Alcalá en detrimento de los coches, vecinos, comerciantes y turistas se oponían. Principalmente por ignorancia e incultura. (Lo siento, no hay forma suave de decirlo)
Ahora que ya han experimentado de primera mano lo que es tener espacio para el peatón, ahora hay casi unanimidad: cuando Almeida ha admitido que el peatón necesita espacio, ha encontrado cero oposición y el beneplácito de los comerciantes.
@osr Es que son causas de peso.