La pregunta “¿Sabes cómo funciona el parquímetro?” ya es más frecuente que el “¿Tienes fuego?”.
Si a esta respondía “No fumo”, a la nueva digo “No uso coche”.
Es una cuestión de hábitos saludables. Podría quedarme en un “No”, pero considero importante hacer saber a la gente que, en efecto, se puede vivir sin coche como se puede vivir sin fumar.