Europol, en su reciente informe 'ChatGPT, El impacto de los grandes modelos lingüísticos en las fuerzas de seguridad' ya señala que los delincuentes pueden hacer uso de sistemas similares para mejorar el phishing, darle una vuelta de tuerca a la ingeniería social, diseñar bots mejorados que auto-delincan y, bueno, la imaginación es el límite.