La obligatoriedad del uso de casco desincentiva el uso de la bicicleta al convertirse en un elemento más en el que pensar, pero también lo desincentiva al convertirse en una diana para los coches porque cuando los ciclistas se perciben como vulnerables se actúa con más cautela a su alrededor.
SÍ, el riesgo de atropello ante el hecho de que te adelante el mismo coche AUMENTA si llevas casco. Esto no es nuevo, se conoce desde 1970 y es el motivo de que no se obligue a llevar casco en los países donde más ciclistas hay. De hecho, la relación es inversa: no obligar facilita que haya más ciclistas.
No son decisiones conscientes. Es más, no son decisiones.