¿Te has preguntado por qué los núcleos urbanos tienen más 'vida' que la periferia, incluso en ciudades de tradición medieval y densidad media en toda la urbe?
Vamos a jugar a un juego.
1. Traza un círculo. Este va a representar la ciudad. La mayoría de ciudades suelen encajar relativamente bien en una forma similar.
2. Une tantos puntos del perímetro como quieras con otros puntos del perímetro. Hazlo tan al azar como te sea posible.
3. Llegado a un punto, verás que aparecen lugares de alta densidad de cruces. Bienvenidas a los centros urbanos.
El modelo del círculo, obviamente, es una sobresimplifiación con fallos metodológicos (pero curiosamente a favor de la hipótesis) porque:
a) Muchas de las líneas trazadas coincidirán al limitar las calles el número de segmentos trazados.
b) No se han dibujado segmentos que nacen o mueren en el interior del círculo.
Dicho de otra forma: los centros urbanos son más densos aún de lo que se ve en esta imagen. Pero nos ayudará a construir la idea de 'centro urbano' como lugar por el que pasa gente de un lado a otro.
Si no tienes que atravesar media ciudad para llegar a donde tienes que ir, entonces no colaborarás en los flujos de movilidad que conforman el 'centro urbano'.
Y, en lugar de participar de la 'vida' de ese lugar, lo haces en las proximidades de su domicilio, gastando menos energía, invirtiendo menos tiempo en desplazamiento y contribuyendo a la economía local. Es un win-win-win y me faltan winnes para describir el concepto.