La metodología puede aplicarse a otras especies, como el pingüino emperador, que podrían estar tan amenazadas como el oso polar, así como a otros hábitats (distintos de las masas de hielo) que afectados (incluyendo tierras de cultivo) por las emisiones de efecto invernadero.
Incluso puede convertirse en tendencia y conseguir que en otros países, tal vez España, el cambio climático sea algo más que una coletilla que salpica y acompaña los textos legales sin un contenido concreto vinculante para los agentes responsables de las emisiones de efecto invernadero.
https://www.productordesostenibilidad.es/2023/09/el-oso-polar-y-el-cambio-climatico/